“Los seriales de la radio española”.

Título del documental: “Los seriales radiofónicos: emociones por entregas”.

Autor: RNE (Radio Nacional Española).

Autor de la reseña: Matheo Duarte Sierra.

“Así arrancaban los seriales en la radio española: historias de aventuras en países lejanos, dramas familiares y folletines amorosos tejidos a través de las ondas”. Así inicia el documental de la Radio Nacional de España, ‘Los seriales radiofónicos: emociones por entregas’.

Este documental nos cuenta en principio, como en los años 40 y 50, los espacios dramáticos en la radio, les permitían a los españoles, alejarse de una realidad de post-guerra y pobreza, además de la transmisión del fútbol, los toros, los grandes espectáculos y concursos.

También, por esta época, se desarrolló la radionovela y el teatro radiofónico, que fueron un escape de la sociedad española de aquel tiempo. De esta forma, el radioteatro permitía soñar y trasmitir imágenes a los oyentes a través de los sonidos.

Para los años 30, ya había casi 3 millones de receptores (uno por cada 90 habitantes). Las familias se reunían en torno a este aparato, y la distribución de la sala estaba en función de la radio. Este era un medio por el cual se reunía toda la familia y los vecinos que no tenían radio.

El primer espacio dramático fue emitido por la BBC en 1923. Una adaptación de ‘La Noche de Reyes’ de Shakespeare, pero el hito de la ficción radiofónica fue ‘La Guerra de los Mundos’, de Orson Wells, emitida en 1938 y la cual paralizó al país.

Así, en España, se comenzaron a adaptar textos literarios para ser contados, inclusive películas. Lo que generó una gran variedad de escritores y dramaturgos para la radio.

Por otra parte, la dictadura usó la radio con fines propagandísticos, imponiendo su ideología y valores en los informativos y espacios de entretenimiento.

Las radionovelas y los radioteatros se vislumbraron como un negocio radiofónico, las grandes cadenas apostaron por la ficción y crearon las agrupaciones de actores, en que Radio Madrid fue pionera y Teófilo Martínez fue una de las voces más importantes de aquellos tiempos.

En 1945, Radio Madrid buscó nuevos talentos a través del programa ‘Tu carrera es la radio’. Su agrupación de actores estaba formada por más de 60 profesionales. Por otro lado, la agrupación de actores de la Radio Nacional no era menor y estuvo conformada por Lurdes Guerra y José María del Rio.

Los años 50 fue la década dorada de los seriales, cuyo éxito radicó en las complicadas tramas y que al final de cada capítulo se dejaba al oyente a la expectativa. Se transmitían 8 horas al día e iban dirigidos no solo a las mujeres, sino a todos los sectores de la sociedad.

Los seriales abarcaron todos los géneros y describían situaciones que poco tenían que ver con el día a día del país, recreando una realidad a la medida de la dictadura.

Los guionistas eran una pieza importante de ese engranaje, siendo el hombre más popular Guillermo Sautier Casaseca, quien hacía parte del régimen y fue el rey del melodrama por ‘Ama Rosa’, una importante serie con gran repercusión en los oyentes y que fue llevada al teatro y al cine.

El folletín iba dirigido a todas las amas de casa, pero la comedia costumbrista buscaba la complicidad de toda la familia, siendo su máximo exponente: ‘Matilde, perico y periquín’, creado por Eduardo Vásquez.

En 1953, Enrique Jarnés crea las aventuras futuristas de una pareja de héroes, ‘Diego Valores’, la radionovela juvenil por excelencia. Emitida por cuatro años y la cual fue trasladada al comic, y creó una industria de cromos y juguetes.

El oeste americano también llegó a la radio con los seriales ‘El Coyote’ y ‘Dos hombres buenos’, del autor José Mallorquí.

El género policiaco, que era menos popular, tenía su espacio por las noches. Fue vigilado por la censura, al igual que toda la ficción radiofónica, hasta el punto que los libretos se pedían con cuarenta y ocho horas de antelación. Además de la censura oficial, existía una más sutil, la de las marcas patrocinadoras.

Por otra parte, la emisión de los seriales, se trasladó de la radio a los teatros, con giras por España.

Junto con las radionovelas, la Ser dedicó un espacio al teatro con ‘La obra de galerías’, donde se retransmitían por capítulos, obras ilustres de la literatura española, algunas de ellas interpretadas por Teófilo Martínez. Pero además de los formatos reducidos, las cadenas también le apostaron a emitir obras completas.

En 1942, la Ser, con Antonio Calderón, pone al aire ‘El Teatro del Aire’.

Por su lado, en 1949, la Radio Nacional de España, estrena ‘El teatro invisible’, el cual adaptaba textos clásicos. Se emitió durante dos décadas todos los domingos  a las 10:30 de la noche a finales de los 40’y fue dirigido por Juan Manuel Soriano.

El 4 de septiembre de ese mismo año, ‘El teatro invisible’ inició su emisión con la adaptación de Eduardo Marquina, ‘En Flandes se ha puesto el sol’. Juan Guerrero Zamora dirigió estos dramatizados y en 1951 dio vida a ‘Don Juan de Zorrilla’.

Por los dramatizados de esta emisora, junto a la agrupación de actores, pasan los grandes de la escena y genios de la cultura española.

Al principio, tanto los seriales como los teatros, se emitían en directo, pero a mediados de los años 50, se usan los magnetófonos, que permitían grabar los espacios dramáticos.

En un rincón del estudio se situaban los artilugios para la ambientación. Los técnicos especialistas o ‘ruideros’ se las ingeniaban con puertas, cocos y otros objetos para recrear tormentas, fuegos o caballos galopando.

Eran unas jornadas de trabajo interminables, ya que los estudios funcionaban mañana y tarde.

Con la llegada de la televisión, los dramatizados decayeron. En los años 60 el televisor desplazo a la radio en los hogares españoles y también en las programaciones de las emisoras, que apostaron por la información. Además, cambiaron los gustos y las costumbres.

La Ser dejó de emitir seriales en 1988 y ‘La saga de los porretas’ fue su última aportación al género.

Desde entonces, solo la Radio Nacional ha mantenido la ficción. En los años 90, Juan José Plancs, dirigió historias, presentando obras de terror, suspenso y ciencia ficción de grandes autores de la literatura universal.

En el siglo XXI, Radio 3, recuperó las novelas por entregas, con la serie ‘Siritinga’ dirigida por Carlos Faranco.

Desde el 2006, la radio pública emite radio teatros, donde se combina la puesta en escena de obras de autores nobeles con la de escritores consagrados.

El documental finaliza con la siguiente frase: “Con la desaparición de los seriales y casi del teatro, se ha perdido buena parte de la magia radiofónica”. Caso el cual no es ajeno a nuestro contexto y si se mira bien el recorrido y la producción de este archivo, es mucho más completo y extenso del que tenemos y aún se conserva en nuestro país.

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